Se ha utilizado al teorema de Pitágoras en la construcción desde el siglo VI a.C., en la antigua Grecia y desde ese entonces se ha ido dándole el mismo valor que se le otorga en las matemáticas, ya que, si lo pensamos bien, ambas se entretejen.
El matemático griego Pitágoras y su escuela, formalizaron y demostraron el teorema que establece que, en un triángulo rectángulo, el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
Desde tiempos antiguos, los artesanos, arquitectos y albañiles han utilizado este principio para garantizar la precisión y estabilidad en sus obras y esto se puede observar en muchas construcciones tradicionales, como en la plácida casa rural Brovales y demás casas rurales, donde la solidez de las estructuras depende en gran medida de la correcta aplicación de este teorema.
Por ejemplo, en las viviendas o en las paredes de los establos, los constructores han empleado esta relación para asegurarse de que las esquinas sean perfectamente cuadradas, con el fin de mantener la estructura firme y duradera.
La presencia del teorema de Pitágoras en la construcción de viviendas rurales refleja su importancia práctica y su utilidad en la vida cotidiana, incluso antes de que fuera formalmente formulado en la antigüedad.
Lo que establece el teorema
El teorema de Pitágoras establece que, en un triángulo rectángulo, la suma de los cuadrados de los dos catetos (los lados que forman el ángulo recto) es igual al cuadrado de la hipotenusa (el lado opuesto al ángulo recto). Matemáticamente, se expresa como:
a2+b2=c2,
donde a y b son los catetos y c es la hipotenusa.
Este principio es útil en la construcción porque permite calcular distancias y determinar si las esquinas de una estructura son realmente rectas. Cuando un constructor quiere verificar que una esquina es un ángulo recto, puede usar un método sencillo basado en este teorema, midiendo las longitudes de los lados para comprobar si cumplen con la relación.
Si los cuadrados de las longitudes de los lados miden lo mismo que el cuadrado de la diagonal, entonces esa esquina es perfectamente recta y el teorema de Pitágoras en la construcción ha salvaguardado directa e indirectamente la integridad de una obra.
Aspectos notorios del teorema de Pitágoras en la construcción
Uno de los usos o aspectos más comunes es en la creación de esquinas rectas en las que un albañil –incluso sin saber directamente la ecuación, pero de manera empírica- puede medir desde un punto en una esquina y marcar dos segmentos en línea recta, que representen los catetos.
Luego, midiendo la distancia diagonal entre estos puntos, puede comprobar si cumple con la relación de Pitágoras: Si la distancia diagonal corresponde a la raíz cuadrada de la suma de los cuadrados de los otros dos lados, entonces la esquina está perfectamente cuadrada.
Este método, conocido como la «medida del triángulo rectángulo», ha funcionado por siglos y no requiere instrumentos complejos, solo una cuerda o una cinta métrica.
Además, el teorema de Pitágoras en la construcción coadyuva en la planificación y diseño de estructuras más complejas como puentes, muros o techos en construcciones rurales.
Permite calcular la longitud exacta de los elementos necesarios y asegurarse de que las pendientes y ángulos sean correctos, significativamente importante en zonas donde las condiciones del terreno o las condiciones climáticas pueden afectar la estabilidad de la construcción.
La precisión en las mediciones, facilitada por este teorema, garantiza que las estructuras sean seguras y duraderas, lo que respalda a futuro a las construcciones rurales donde la reparación puede ser más difícil y costosa.