Analizando la ley de la segunda oportunidad

Analizando la ley de la segunda oportunidad

Estaremos analizando la ley de la segunda oportunidad no de una manera sistemática, sino de una manera cercana a nuestro dinamismo, cuando no somos juristas, pero hemos conocido el testimonio de beneficiarios que hoy por hoy, sienten que se han reintegrado a la sociedad con nuevos bríos, sin ánimos de cometer los mismos errores o similares y que se han dejado guiar por expertos en economía persona, familiar o comercial para reconstruir capital a la par de pagar a sus deudores según el interdicto judicial.

Sobre la ley de la segunda oportunidad

Este mecanismo legal ha permitido desde 2015 el que particulares y autónomos con deudas en diversos rubros amparados por misma normativa y requisitos de la misma (Ley 25/2015 su nombre real), puedan renegociar sus deudas en su totalidad o al menos parcialmente.

La misma se concentra en quienes poseen problemas graves y comprobables de ingresos y cuyas deudas sean tales que sobrepasen la cantidad que puedan generar; así que sean personas que tengan actividad comercial o no, pueden solicitar el ampro de esta ley, cumpliendo claro está, los requisitos que ella interpone.

Analizando la ley de la segunda oportunidad

Analizando la ley de la segunda oportunidad

Para propios y extraños, esta es la versión para particulares de la ley del concurso de acreedores que ayuda a las compañías y/o empresas con crisis financiera a poder cancelar metódicamente sus deudas y en un punto no muy lejano de las mismas, poder reinsertarse en el mundo comercial, sin miedo a amenazas, demandas o prohibiciones por la deuda anterior.

En fin, mientras más y más vamos analizando la ley de la segunda oportunidad, incluso al compararla con otras de tal índole dentro y fuera de las fronteras de España, entendemos que ayuda a la recuperación económica de las personas ante cualquier traspiés (forzado por un despido, un accidente, un suceso natural o erróneamente inducido por una mala inversión o sociedad, etc.).

Esto reconstruye no sólo a la economía de la persona y su núcleo familiar, sino también su autoestima y comprensión de ser parte importante de la sociedad.

Dichas deudas no les alejan de sus deberes como ciudadanos (pago de impuestos y servicios) y mucho menos de ser amprados ante la ley si acaso alguien quisiera vulnerar sus derechos (como pensión de alimentos o salarios y liquidaciones o amparo ante accidentes laborales).

Quienes por años han estado analizando la ley de la segunda oportunidad, comparten la idea de que sí ha funcionado para reducir la carga financiera que con otros modelos de ley o en años anteriores a su promulgación, hubiesen llevado a la cárcel, pérdida de bienes y quien sabe qué otras reacciones personales por el agobio de deber a personas o instituciones privadas.

¿Por qué debemos dar análisis constante a esta ley?

Algunos casos judiciales desde su promulgación, han descubierto vacíos legales o impases entre algunas otras leyes y normativas de la nación, por la cuales los jueces han tenido que llenar dichos vacíos con decisiones “salomónicas” que han acrecentado el valor y espíritu de la propia ley de la segunda oportunidad.

Por lo tanto, si llegase la necesidad de estar bajo el amparo de la misma, usted, en comunión con un abogado especialista (necesario por indispensable) deben ir analizando la ley de la segunda oportunidad en base a su caso y encontrar las referencias que le asistan para que su caso sea tomado en cuenta y llegue a feliz término para las partes.

El pago fraccionado que no busca coartarle sus ingresos, gastos y gustos, que a la vez no afectará a la contraparte, siempre será la mejor manera de resarcir aquello a lo que le vida le haya llevado.

Dura lex, se lex…